Sanción de la Ley Saénz Peña (10/02/1912)


En el recinto del Congreso de la Nación los miembros del Senado votan afirmativamente el proyecto de ley, previamente aprobado por Diputados, sobre elecciones nacionales. La misma, promulgada el 13 de febrero de 1912 y publicada el 26 de marzo de ese mismo año, lleva el número 8.871 y fue impulsada por el Presidente Roque Sáenz Peña con redacción del jurista y Ministro del Interior, Dr. Indalecio Gómez.

El viejo anhelo de “la lucha contra el fraude” que dio lugar al nacimiento de la Unión Cívica Radical se hacía realidad. Más de dos décadas de abstención electoral, tres revoluciones y decenas de vidas fue el precio pagado para lograr en la Argentina el derecho al voto "secreto" con la utilización de boletas, "obligatorio" para los inscriptos en el padrón y "universal" aunque esa universalidad contemplaba únicamente a varones argentinos nativos o naturalizados mayores de 18 años con la excepción de los dementes, los mendigos, los religiosos, los miembros de las fuerzas de seguridad, los convictos y los habitantes de los territorios nacionales. Otra lucha continuará para lograr la universalidad: “el derecho al voto femenino” que, paradójicamente, en la misma fecha en la provincia de San Juan pero quince años más tarde será aprobado por primera vez en nuestro país y también será de la mano del radicalismo.

La sanción de esta ley marcará un hito en la política nacional y muy especialmente en el partido de Leandro Alem, quedando atrás, aunque no del todo, las “tradicionales” prácticas fraudulenta del conservadurismo argentino que garantizaban sus triunfos electorales por medio de la intimidación de los ciudadanos hasta en los propios atrios electorales, el acaparamiento, en su mayoría por la fuerza, de libretas de enrolamiento para la suplantación de identidad o evitar el sufragio de opositores y hasta el voto de personas fallecidas por falta de padrones entre otras artimañas .

El 31 de marzo de 1912 el Dr. Manuel Menchaca, candidato de la Unión Cívica Radical, sería electo por el 40% de los votos como Gobernador de la provincia de Santa Fe en las primera elecciones realizadas bajo el imperio de la denominada “Ley Sáenz Peña” y el 2 de abril de 1916 Don Hipólito Yrigoyen, que había sido uno de los principales promotores de esta ley, sería consagrado como el primer Presidente argentino electo por el voto universal, secreto y obligatorio.