Mitín del Frontón (13/04/1890)


En la cancha del frontón de calle Córdoba 1130 de la Ciudad de Buenos Aires se realiza el Mitín que fue citado el día 8 de abril. A la reunión asistieron unas diez mil personas entre los que se encontraban las más destacadas personalidades de la vida política de la época como el ex ministro Bernardo de Irigoyen y el ex presidente Bartolomé Mitre entre otros.

Con discurso del Dr. Leandro Alem, uno de los organizadores del acto, se toma la decisión de disolver la Unión Cívica de la Juventud presidida por Francisco A. Barroetaveña que había sido creada el 1 de septiembre de 1889 y concretar un nuevo partido político bajo el nombre de Unión Cívica que estaría conformado por un Comité General presidido por Leandro Alem además de una Junta Ejecutiva, una Comisión de Propaganda y una Comisión Local.

Curiosamente entre las más de quinientas personas que integraban las distintas comisiones de la Unión Cívica no figura el nombre de Hipólito Yrigoyen aunque participó junto a su tío del mitin.

La Unión Cívica pocos meses después de su creación, el 26 de julio, concretaría un alzamiento armado contra el “régimen falaz y descreído”, según palabras de Alem en su discurso, encabezado por el presidente Juárez Celman que se conoció como la “Revolución del Parque de Artillería”. Exactamente un año después dejaría de existir para dar lugar al nacimiento de la Unión Cívica Radical.

"No hay, no puede haber buenas finanzas, donde no hay buena política. Buena política quiere decir respeto a los derechos; buena política quiere decir aplicación recta y correcta de las rentas públicas, buena política quiere decir protección de las industrias útiles y no especulación aventurera para que ganen los parásitos del poder. Buena política quiere decir exclusión de favoritos y de emisiones clandestinas. Pero para hacer esta buena política se necesitan grandes móviles; se necesita buena fe, honradez, buenos ideales; se necesita, en una palabra, patriotismo. Pero con patriotismo se puede salir con la frente altiva, con la estimación de los conciudadanos, con la conciencia pura, limpia y tranquila, pero también con los bolsillos livianos... Y con patriotismo no se puede tener ‘troncos de rusos a pares’, palcos en todos los teatros y frontones, no se puede andar en continuos festines y banquetes, no se puede regalar diademas de brillantes a las damas en cuyos senos fementidos gastan la vida y la fuerza que debieran utilizar en bien de la patria o de la propia familia.Fragmento del discurso de Leandro Alem en el Frontón publicado por el Diario El Nacional del 14 de abril de 1890.