El Dr. Raúl Alfonsín a tan solo cinco días de haber asumido como Presidente Constitucional de la Argentina envió al Congreso de la Nación un proyecto de ley declarando nula la ley Nº 22.924 denominada “de Pacificación Nacional”, más conocida como “de Autoamnistía”, dictada el 22 de septiembre de 1983 por el gobierno de facto del Gral. Reynaldo Bignone.
Siete días más tarde, el 22 de diciembre, el proyecto fue aprobado como Ley Nº 23.040. La sanción de esta norma fue fundamental para el juzgamiento de los delitos cometidos por los miembros de las Juntas Militares que usurparon el gobierno entre 1976 y 1983. Fue la primera ley de la nueva etapa democrática que se inició el 10 de diciembre de 1983, deroga por inconstitucional y declara insanablemente nula la Ley de “Autoamnistía” que pretendía dejar impunes los delitos cometidos durante la última dictadura militar.
Con la sanción de ley 23.040 quedaba allanado el camino para la reparación histórica, que se inspiraba en la consigna popular: "Juicio y castigo a los represores genocidas".