El presidente de la Nación Dr. Hipólito Yrigoyen firma el decreto por el cual se da por constituida la Dirección General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), dependiente del Ministerio de Agricultura de la Nación. Este decreto, en el último tramo de su gestión, implicó la decisión del gobierno nacional de involucrarse de modo más efectivo en la actividad petrolera. La iniciativa se enmarca en un contexto signado por las fuertes presiones que ejercían las compañías petroleras europeas “Anglo Persian Oil Company” y “Royal Dutch Shell” y la estadounidense “Jersey Standart” sobre el mercado petrolero argentino, y de toda América Latina por el control de reservas petroleras tras la finalización de la primera guerra mundial.
Tras el traspaso del mando, el flamante presidente Marcelo T. de Alvear designa el 16 de octubre de 1922 al Ingeniero Gral. Enrique Mosconi como Director General de YPF.