Encuentro Nacional de Agrupaciones Reformistas (25/08/1967)


En la ciudad de Rosario se da comienzo al “Encuentro Nacional de Agrupaciones Reformistas”, el cual se desarrolló en la sede de la Unión Socialista Libertaria y Biblioteca Pública "Alberto Ghiraldo", más conocido como el "sótano de los anarcos". Tras dos días de debates finalizó y se constituyó una agrupación que reuniría a estudiantes y militantes de las distintas corrientes políticas como anarquistas, socialistas independientes, liberales y radicales de todo el país que sería denominada “Unión Nacional Reformista Franja Morada”. El nombre, que fue anotado más tarde en la ciudad de La Plata, se remonta al año 1918, exactamente a los agitados días de la Reforma Universitaria de Córdoba, entonces, un grupo de estudiantes hace flamear como bandera las estolas de color morado que los sacerdotes usan alrededor de su cuello, como símbolo del régimen que habían derribado, y a modo de identificación para aquellos que impulsaban la reforma.

Al año siguiente, entre los días 11 y 14 de abril de 1968, se realiza en Rosario el primer Seminario Nacional de la flamante Unión Nacional Reformista Franja Morada, para tratar los siguientes puntos generales:

  1. a) Programación de los festejos del cincuentenario de la Reforma Universitaria de 1918.
  2. b) Discusión de los aspectos doctrinarios y principistas de la Franja Morada.

En noviembre de 1968 durante el Encuentro Nacional de Jóvenes Radicales que se realizó en una quinta en cercanías de la laguna de Setúbal en la provincia de Santa Fe, se toma la decisión de transformar a la Franja Morada en el brazo universitario de la Unión Cívica Radical.

En 1973 Federico Storani se convierte en el primer presidente de la Federación Universitaria Argentina por la Franja Morada.

Actualmente la Franja Morada es la agrupación estudiantil de mayor extensión y la de más larga historia en nuestro país, tanto en universidades públicas como en colegios secundarios enarbolando por cinco décadas los principios de autonomía universitaria, libertad de cátedra, cogobierno, extensión universitaria y educación pública, gratuita y laica que fueron los estandartes concebidos en la Reforma Universitaria de 1918.

Durante medio siglo fueron innumerables los hombres y mujeres que integraron las filas de la agrupación de estudiantes más importante de América Latina. Hoy en día todos ellos en su mayoría otrora jóvenes, llevan grabado muy profundamente no sólo los principios reformistas sino también los valores de solidaridad y compromiso por la educación pública.