Somos la Unión Cívica Radical



“Somos la Unión Cívica Radical, la que alguna vez dijo Leandro Alem que era la causa de los desposeídos. La que Hipólito Yrigoyen indicaba que debía luchar por la causa contra el régimen falaz y descreído. También de Marcelo T. de Alvear que -en tiempos más fáciles- consolidó la democracia; y en años duros, en 1936, incorporó a la plataforma la doctrina de la concepción social en el radicalismo. 

Somos la Unión Cívica Radical que en tiempos más duros, cuando vivíamos en Estado de Sitio permanente, en tiempos de las negativas irreductibles, de las confrontaciones salvajes, cuando era imposible para un opositor acercarse a un micrófono, cuando había que afiliarse para tener un préstamo. La que salió con Ricardo Balbín, Crisólogo Larralde, con Moisés Lebensohn, con Juan Carlos Pugliese a defender las libertades públicas en la Argentina.

Somos la Unión Cívica Radical de Arturo Illia que trajo austeridad a la administración pública y terminó con la proscripción.

Somos la Unión Cívica Radical que el pueblo eligió en 1983 para encabezar la marcha de la consolidación de la democracia. La que envió a la justicia a los militares que habían violado los derechos humanos. La que edificó de nuevo el Poder Judicial, la que reconstruyó el sistema educacional argentino, la que restableció la Reforma Universitaria. La que recuperó el prestigio internacional de la Nación, porque cuando iba el presidente a cualquier foro internacional no era aplaudido porque se llamara Raúl Alfonsín, sino porque era el representante de la democracia recuperada de los argentinos.

Somos también la Unión Cívica Radical que cuando creyó en peligro la posibilidad de consolidar para los tiempos la democracia, renunció a seis meses de gobierno para lograrlo con certeza, siempre haciéndonos cargo de la nación, siempre poniendo por delante la responsabilidad que tenemos con la nación”.-

Raúl Alfonsín