Talleres para la gestión local: “Herramientas para la adaptación local a fenómenos climáticos”

Tuvo lugar un nuevo ciclo de los Talleres para la gestión local que la Fundación Argentina Porvenir realiza junto a la Oficina de Radicales que Gestionan y el Foro de Intendentes Radicales. En esta oportunidad, el tema fue “Herramientas para la adaptación local a fenómenos climáticos”. Contamos con la presentación de Pablo Belenky, Florencia Saulino y Fernando Celis, tres expertos en las áreas de cambio climático, ordenamiento territorial e infraestructura y conversamos sobre qué alternativas existen desde la política municipal para hacer más resiliente a los Municipios a los nuevos fenómenos climáticos.



El cambio climático es la variación en el estado del clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana. Cada vez observamos más fenómenos climáticos fuera de los parámetros normales (temperaturas extremas, ciclos hidrológicos intensos, vientos fuertes y suba del nivel del mar), los cuales generan nuevos desafíos en todos los niveles de gobierno para adaptarse a esta nueva realidad. En el campo municipal, existen varios campos de acción que podemos abordar para volver a las ciudades más adaptables o resistentes a la nueva realidad climática.

En este taller, abordamos los temas de ordenamiento territorial, resiliencia climática y gestión del riesgo, espacios verdes e infraestructura urbana, infraestructura vial y aspectos hídricos. Cada uno de estos campos tiene diferentes características y herramientas que un gobierno puede promover.

Desde el ordenamiento territorial, deben considerarse cuestiones como criterios de sostenibilidad en la construcción, la creación de espacios abiertos para un sistema de ventilación urbano, las zonas abiertas sobre cuerpos de agua, todo incluido dentro de una estrategia general de ordenamiento del territorio.

La gestión de riesgos es un área clave para tratar con fenómenos intensos como olas de calor, en donde determinados miembros de la población pueden verse más afectados que otros. Los sistemas de alerta temprana, la creación de refugios climáticos y la concientización de la población son clave para prevenir o disminuir los impactos negativos en los grupos de personas más afectados.

Los espacios verdes son necesarios para regular la temperatura urbana. Los gobiernos municipales pueden impulsar políticas como la implementación de paredes y techos verdes, así como un plan integral de arbolado urbano y el uso de materiales permeantes en la infraestructura urbana.

En cuanto a la infraestructura vial, la regulación y estabilización de los caminos rurales es una cuestión clave para el drenaje urbano. Existen materiales drenantes para los pavimentos que pueden ser utilizados en lugar del concreto estándar que pueden ayudar a mejorar el drenaje en caso de lluvias intensas en cortos periodos de tiempo.

De la misma forma, políticas públicas implementadas para apaciguar los impactos de fenómenos hídricos son importantes para mejorar la calidad de vida en los municipios. Entre ellas podemos mencionar determinar zonas inundables, mantener la permeabilidad del suelo, evitar expansión no ordenada de la mancha urbana y evitar intervenciones en las cuencas de las áreas rurales. 

Si bien todas estas áreas son complejas, existen varias fuentes de financiamiento internacional que pueden buscarse para que los gobiernos locales puedan intervenir efectivamente en la adaptación del espacio público y la gestión ante las nuevas amenazas climáticas.